Mi Experiencia Comprando Carro en Pandemia: Un Viaje Inesperado
La pandemia del COVID-19 transformó prácticamente todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, y el proceso de comprar un vehículo no fue la excepción. Como muchos colombianos, me vi en la necesidad de adquirir un carro usado durante este período sin precedentes, enfrentando desafíos únicos pero también descubriendo oportunidades sorprendentes en el mercado automotriz nacional.
En este artículo, compartiré mi experiencia personal comprando un carro usado durante la pandemia en Colombia, los obstáculos que enfrenté, las lecciones que aprendí y los consejos que pueden ayudarte si estás considerando hacer lo mismo. El mercado de vehículos usados experimentó cambios significativos durante este tiempo, y navegar por él requirió adaptación y nuevas estrategias.
El Panorama del Mercado Automotriz Colombiano Durante la Pandemia
Cuando comenzó la pandemia en marzo de 2020, el mercado automotriz colombiano, como muchos otros sectores, sufrió un impacto inmediato. Las ventas de vehículos nuevos cayeron drásticamente, con una disminución del 38.5% en comparación con el año anterior, según datos de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (ANDEMOS).
Sin embargo, algo interesante ocurrió en el mercado de vehículos usados. Mientras las ventas de carros nuevos disminuían, el interés en los usados comenzó a aumentar gradualmente por varias razones:
- Incertidumbre económica que llevó a los compradores a buscar opciones más asequibles
- Menor depreciación en comparación con vehículos nuevos
- Necesidad de transporte privado para evitar el transporte público durante la crisis sanitaria
- Escasez de vehículos nuevos debido a problemas en la cadena de suministro global
Esta dinámica creó un mercado de usados más activo, pero también más competitivo y con precios que, contrario a lo que muchos esperaban, no bajaron significativamente e incluso aumentaron en algunos segmentos.
Mi Decisión de Comprar un Carro Durante la Pandemia
Mi decisión de comprar un vehículo en plena pandemia no fue caprichosa. Como muchos colombianos, dependía del transporte público para mis desplazamientos diarios, pero las restricciones sanitarias y el riesgo de contagio me hicieron reconsiderar mis opciones de movilidad.
Además, con el aumento del teletrabajo, mis necesidades cambiaron. Ya no necesitaba un vehículo para desplazarme diariamente al trabajo, sino uno que me permitiera hacer compras con menos frecuencia, visitar a familiares de forma segura y ocasionalmente salir de la ciudad para escapar del confinamiento cuando las restricciones lo permitían.
Después de evaluar mi situación financiera y mis necesidades, decidí que un carro usado era la opción más sensata. Comencé mi búsqueda en julio de 2020, cuando las restricciones iniciales se habían flexibilizado pero la pandemia seguía siendo una realidad que definía nuestras vidas.
Cambios en el Proceso de Compra
Lo primero que noté fue cómo la pandemia había transformado el proceso tradicional de compra de vehículos. Antes, habría visitado múltiples concesionarios y vendedores particulares para ver opciones en persona. En cambio, mi búsqueda comenzó casi exclusivamente online, utilizando plataformas como:
- Tucarro.com
- OLX Colombia
- Mercado Libre
- Facebook Marketplace
- Sitios web de concesionarios de usados certificados
Esta primera fase digital me permitió filtrar opciones desde la seguridad de mi hogar, comparar precios y características, y reducir significativamente el número de visitas presenciales necesarias.
Desafíos Específicos de Comprar Carro en Pandemia
Restricciones de Movilidad y Visitas
Uno de los mayores obstáculos fue coordinar visitas para ver los vehículos en persona. Con las restricciones de movilidad por pico y cédula en muchas ciudades colombianas, y los límites de aforo en establecimientos comerciales, tuve que planificar cuidadosamente cada visita.
Los concesionarios implementaron sistemas de citas previas, lo que a veces significaba esperar días para poder ver un vehículo que me interesaba. En varias ocasiones, cuando finalmente pude concretar una visita, el carro ya había sido vendido.
Pruebas de Manejo Limitadas
Otro aspecto que cambió drásticamente fueron las pruebas de manejo. Algunos vendedores las eliminaron por completo, mientras que otros implementaron protocolos estrictos:
- Pruebas más cortas y en rutas predeterminadas
- Uso obligatorio de tapabocas y desinfección del vehículo antes y después
- Limitación del número de personas durante la prueba (generalmente solo el comprador)
- En algunos casos, el vendedor no acompañaba la prueba, lo que requería dejar documentos o depósitos como garantía
Esta situación dificultó la evaluación completa de los vehículos, especialmente para compradores menos experimentados como yo.
Trámites y Documentación
Los trámites de compraventa también sufrieron modificaciones. Las oficinas de tránsito operaban con horarios reducidos y citas previas, lo que extendía considerablemente los tiempos de transferencia de propiedad.
Muchos trámites se digitalizaron parcialmente, pero el sistema no estaba completamente preparado para una transición totalmente virtual. Esto resultó en procesos híbridos que a veces eran más complicados que los tradicionales, con requisitos como:
- Citas virtuales previas para atención presencial
- Envío de documentación preliminar por correo electrónico
- Verificación de antecedentes del vehículo a través de plataformas como RUNT
En mi caso, el proceso de transferencia que normalmente tomaba 2-3 días hábiles se extendió a casi dos semanas.
Oportunidades Inesperadas en el Mercado
A pesar de los desafíos, la pandemia también creó algunas oportunidades interesantes para los compradores atentos:
Mayor Disposición a Negociar
Aunque los precios generales no bajaron drásticamente, encontré que muchos vendedores particulares estaban más dispuestos a negociar, especialmente aquellos que necesitaban liquidez rápidamente debido a la situación económica.
En mi caso, logré una reducción del 8% sobre el precio inicial solicitado para un Renault Sandero 2018, algo que probablemente habría sido más difícil en circunstancias normales.
Mejores Opciones de Financiación
Para estimular el mercado, muchas entidades financieras y concesionarios ofrecían condiciones especiales de financiamiento:
- Tasas de interés reducidas (entre 0.9% y 1.2% mensual, cuando lo normal era 1.3% o más)
- Períodos de gracia de 2-3 meses para comenzar a pagar
- Plazos más extensos (hasta 72 meses en algunos casos)
- Reducción o eliminación de cuotas iniciales en compras a concesionarios
Estas condiciones hicieron que la financiación fuera una opción más atractiva de lo habitual, incluso para quienes normalmente preferirían pagar de contado.
Servicios Adicionales
Para diferenciarse en un mercado más competitivo, muchos vendedores comenzaron a ofrecer servicios adicionales como:
- Entregas a domicilio del vehículo
- Inspecciones mecánicas por videollamada
- Garantías extendidas
- Mantenimientos gratuitos adicionales
- Gestión completa de trámites
Estos valores agregados mejoraron significativamente la experiencia de compra y, en algunos casos, compensaron el aumento de precios.
Cómo Evalué y Seleccioné Mi Vehículo
Con las limitaciones para examinar físicamente los vehículos, tuve que adaptar mi proceso de evaluación. Desarrollé una estrategia en tres fases:
Fase 1: Investigación Exhaustiva
Dediqué más tiempo del habitual a investigar modelos, problemas comunes, costos de mantenimiento y valores de reventa. Consulté foros especializados como Carros Colombia y grupos de Facebook dedicados a marcas específicas para conocer experiencias reales de propietarios.
También utilicé herramientas como la Guía de Valores de FASECOLDA para verificar que los precios solicitados estuvieran dentro de rangos razonables según el modelo, año y kilometraje.
Fase 2: Filtrado Virtual
Para cada vehículo que me interesaba, solicité:
- Videos detallados mostrando el exterior, interior y funcionamiento del motor
- Fotos de alta resolución de áreas problemáticas comunes (bajos del vehículo, juntas del motor, etc.)
- Historial completo de mantenimiento
- Certificado RUNT para verificar que no tuviera multas, prendas o restricciones
- Resultados de revisión técnico-mecánica reciente
Esto me permitió descartar opciones problemáticas sin necesidad de visitas presenciales.
Fase 3: Verificación Profesional
Para los vehículos finalistas, contraté a un mecánico independiente para que me acompañara a las visitas presenciales. El costo adicional (entre $150,000 y $200,000 pesos) valió completamente la pena, ya que identificó problemas en dos vehículos que parecían estar en excelentes condiciones.
Esta inversión me ahorró potencialmente millones en reparaciones futuras y me dio mayor confianza en mi decisión final.
El Proceso de Compra: Mi Experiencia Personal
Después de casi un mes de búsqueda, me decidí por un Renault Sandero Stepway 2018 con 42,000 kilómetros. Lo que inclinó la balanza fue:
- El buen estado general del vehículo, confirmado por mi mecánico de confianza
- Historial completo de mantenimientos en concesionario oficial
- Un solo dueño anterior
- Precio razonable (8% por debajo de la Guía de Valores)
- Bajo consumo de combustible, ideal para mi nuevo estilo de vida
La negociación se realizó principalmente por WhatsApp, y solo nos reunimos presencialmente para la revisión mecánica y la firma final de documentos.
Financiación y Pago
Opté por financiar el 60% del valor a través de mi banco, aprovechando una tasa preferencial del 0.95% mensual con un plazo de 48 meses. El proceso de aprobación fue completamente digital, requiriendo:
- Declaración de renta del año anterior
- Certificado laboral
- Extractos bancarios de los últimos 3 meses
- Copia de la cédula
- Formulario de solicitud online
La aprobación llegó en 3 días hábiles, más rápido de lo que esperaba considerando las circunstancias.
Trámites de Transferencia
Esta fue quizás la parte más complicada del proceso. Debido a las restricciones, el trámite que normalmente tomaría 2-3 días se extendió a casi dos semanas. Los pasos incluyeron:
- Solicitud de cita previa en la oficina de tránsito (7 días de espera)
- Pago de impuestos y derechos de transferencia (online)
- Firma de contrato de compraventa autenticado (presencial en notaría)
- Presentación de documentos en la oficina de tránsito (presencial)
- Espera de procesamiento (5 días hábiles)
Afortunadamente, el vendedor fue comprensivo con los retrasos, y acordamos un documento provisional que me permitió usar el vehículo mientras se completaba la transferencia.
Lecciones Aprendidas y Consejos para Compradores
Mi experiencia me dejó varias lecciones valiosas que pueden ayudar a otros compradores en situaciones similares:
Prepárate para un Proceso Más Largo
Lo que antes podía resolverse en una semana o dos, durante la pandemia puede tomar un mes o más. Planifica con anticipación y no te precipites por la presión del tiempo.
Invierte en Verificación Profesional
Con las limitaciones para examinar vehículos personalmente, contar con la opinión de un experto es más importante que nunca. El costo de una revisión profesional es mínimo comparado con los problemas que puede ayudarte a evitar.
Aprovecha las Herramientas Digitales
Familiarízate con plataformas como:
- RUNT para verificar el estado legal del vehículo
- SIMIT para confirmar que no tenga multas pendientes
- Aplicaciones de valoración como CarroYa o TuCarro para verificar precios justos
- Grupos de Facebook específicos de la marca/modelo para conocer problemas comunes
Negocia Más Allá del Precio
Si el vendedor no está dispuesto a reducir el precio, considera negociar extras como:
- Mantenimientos adicionales
- Accesorios (alarmas, GPS, etc.)
- Extensiones de garantía
- Gestión de trámites
Ten un Plan B para la Financiación
Las condiciones de aprobación de créditos se volvieron más estrictas durante la pandemia. Siempre ten preparada una alternativa de financiación por si tu primera opción no se concreta.
El Mercado Post-Pandemia: ¿Qué Ha Cambiado?
Aunque la situación ha mejorado considerablemente desde mi compra, el mercado automotriz colombiano ha experimentado cambios permanentes:
- Mayor digitalización del proceso de compra-venta
- Aumento en los precios de vehículos usados debido a la escasez de nuevos
- Mayor aceptación de procesos híbridos (parte online, parte presencial)
- Más servicios a domicilio (pruebas de manejo, entregas, etc.)
- Mayor transparencia en la información disponible online
Estos cambios han modernizado un sector tradicionalmente conservador, beneficiando en muchos aspectos a los compradores informados.
Preguntas Frecuentes sobre Compra de Carros en Pandemia
¿Es seguro comprar un carro usado durante la pandemia?
Sí, siempre que sigas los protocolos de bioseguridad durante las visitas y negociaciones. Además, el proceso se ha digitalizado considerablemente, reduciendo la necesidad de interacciones presenciales.
¿Han bajado los precios de los carros usados por la pandemia?
Contrario a lo que muchos esperaban, los precios de vehículos usados en Colombia no bajaron significativamente durante la pandemia. En algunos segmentos incluso aumentaron debido a la mayor demanda y la escasez de vehículos nuevos por problemas en la cadena de suministro global.
¿Qué documentos adicionales debo verificar al comprar un carro usado ahora?
Además de los documentos tradicionales (tarjeta de propiedad, SOAT, revisión técnico-mecánica), es recomendable solicitar:
- Certificado RUNT actualizado
- Paz y salvo de impuestos de los últimos 5 años
- Historial de mantenimiento durante el período de menor uso en pandemia
- Certificado de desinfección del vehículo (ofrecido por algunos vendedores)
¿Cómo puedo hacer una prueba de manejo segura?
Para pruebas de manejo seguras, considera:
- Usar tapabocas en todo momento
- Solicitar que el vehículo sea desinfectado antes y después
- Mantener las ventanas abiertas durante la prueba
- Limitar el número de personas presentes
- Llevar tu propio gel antibacterial
¿Es mejor comprar a un particular o a un concesionario durante esta época?
Ambas opciones tienen ventajas. Los concesionarios ofrecen mayor seguridad en términos de garantías y protocolos sanitarios, mientras que los particulares suelen tener mayor flexibilidad en precios y negociación. La decisión depende de tu nivel de conocimiento automotriz y tolerancia al riesgo.
Conclusión: Una Experiencia Transformadora
Comprar un carro durante la pandemia fue un proceso desafiante pero también revelador. Me obligó a ser más metódico, a investigar más a fondo y a valorar aspectos que quizás habría pasado por alto en circunstancias normales.
El mercado automotriz colombiano demostró una notable capacidad de adaptación, implementando soluciones innovadoras que probablemente permanecerán incluso después de que la pandemia sea solo un recuerdo.
Si estás considerando comprar un vehículo usado en el contexto actual, mi consejo es que aproveches las nuevas herramientas digitales disponibles, te tomes el tiempo necesario para investigar a fondo, y no escatimes en verificaciones profesionales. La paciencia y la diligencia son más importantes que nunca.
¿Has comprado un vehículo durante la pandemia? ¿O estás considerando hacerlo? Me encantaría conocer tus experiencias y responder a tus preguntas en los comentarios.